Quien no salva vidas, las deja morir, José Musse

En la madrugada de 1981 se produjo el mas famoso caso atendido por los bomberos. El héroe de aquella operación fue el doctor Jorge Reina Noriega. Un hombre quedo atravesado por un tubo y este fue entregado vivo a los médicos del hospital Rebagliati.

Seguro que muchos recuerdan el caso, fue la mejor operación llevada adelante por el CGBVP.

Lo que quizás muchos hayan olvidado que en aquellos días el Cuerpo de Bomberos del Perú no contaba con las unidades rescate y ambulancias de hoy, ni en numero ni en calidad de equipos. El entrenamiento siempre fue precario, con limitadas escuelas, limitados cursos y los paramédicos debían ser mas que magos, verdaderos brazos de Dios. Hoy la Internet, los cursos on line, la información para ser profesional y hacer las cosas mejor esta ahí afuera, antes ni buscándola.

El personal bomberil distaba bastante de ser el ideal en la década del 80, pero la mayoría tenia vocación de servicio, estaba ahí porque quería ser bombero. No había nada que ganar, nada de dinero ni presupuesto para compras multimillonarias.

Repuestos para que andara el autobomba, o la ambulancia eran muchas veces gracias al generoso aporte tras un paso de sombrero entre los voluntarios de la unidad. Generalmente mas que eso, pero así se empezaba.

La carrera bomberil iniciaba en el cuartel como aspirante, sin tener acceso a ningún uniforme ni documentación. Estaba ahí para limpiar y hacer lo que otros no querían hacer. Se le llamaba mística y pagar el derecho de piso. El primer uniforme que un bombero en aquella época recibía era un descolorido rojo, casi rosado maricón y de seguro con mas de un agujero. En realidad el debate entre darle ese uniforme a un aspirante en lugar de usarlo como trapeador para limpiar el piso del cuartel era simple tradición.

Hoy se tiene multimillonarios presupuestos, salarios, donación de mas de un centenar de vehículos japoneses, vehículos modernos comprados a pedido, mejor ropa, cascos, etc.

Bueno lo serian por el precio pero no por los robos que los mismos bomberos cometen contra ellos mismos. Sabemos son capaces de vender ropa combustible al propio hermano bombero si en cambio queda alguito.

Judas y Caín se hicieron bomberos.

Curioso, pero con tantos equipos, tecnología, cargos, grados de generales, coroneles, almirantes, mariscales, cursos, escuelas de bomberos y presupuesto incomparable en el mundo hispanoamericano, uno imaginaria que la evolución consecuente desde aquel rescate de 1981 seria actualmente estar realizando rescates aeroespaciales. Ya en este momento los bomberos peruanos deberían tener la capacidad de ir al espacio y rescatar a Sandra Bullock y George Clooney juntos.

En mi entender al paso evolutivo lógico es que deberían ser peruanos todos lo que dicten curso de rescate vehicular en el mundo.

Sin embargo, lo que realmente tenemos es un caos patético de ladrones uniformados. El que no roba es manco, ciego, sordomudo o simplemente cojudo.

El CGBVP ha pasado de salvar a un hombre con pocas posibilidades de sobrevivir, a causar muertes por negligencia.

Un bombero borracho se cae por las escaleras, lo meten a la guardia y por supuesto se muere por heridas internas y por falta de auxilio medico oportuno. Un atropellado es declarado muerto hasta que llega el Fiscal y dice que el muerto esta vivo. Ni acordarse de la Magdalena 36. Se llama tres veces por ayuda medica, revisan a la paciente y el enfermero dice que esta "fingiendo" para luego descubrir los médicos en un hospital que esta en coma. Y lo mejor que hacen los bomberos es encubrir y decir que se les chispoteo.

Mira la calidad de oficiales y entenderas la clase de bomberos que comandan. (No se olviden de los asesores)

Esto es loque sabemos porque se convirtio en escandalo, imaginese lo que pasa y queda oculto.

El lema de los bomberos chilenos ha sido tomado de Winston Churchill y se refiere a la batalla de Inglaterra. "Nunca tantos le debieron tanto a tan pocos"

El lema de los bomberos peruanos de hoy debiera ser "Nunca tantos hicieron tan poco con tanto".